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viernes, 2 de mayo de 2008

El Vaticinio


El Vaticinio
El Mensaje de la Vera Cruz del Vaticano
Hoy comienzo a escribir de nuevo…
A las cuatro y cuarto el teléfono sonó.
Siesta calurosa, si se quiere anormal para la fecha, pero no importa pues dicen que este invierno será mas frio que de costumbre.
Es La Niña: esa de la que aprenderemos como decía Solari Parravicino.
Estoy sola.
Del otro lado del teléfono una vocecita de niña/o me dice hola y ríe…
He tenido que preguntar varias veces… y solo he sentido el sonido de una vieja hamaca bamboleándose…
-Hola… ¿Quién habla?- y de nuevo la risita, juraría que es de una nenita… pero a esa hora y después de la visita de Elena y de su recomendación:
-Hay que poner una velita blanca siempre detrás de la puerta encendida…
Es para que la Luz de esta casa no se apague…- me asusta.- ¿Viste?- me comenta- le dieron el Premio Cervantes a Gelbum, en una ceremonia lindísima con el Rey y la Reina Sofia.
-Claro el es poeta… encontró por fin a su nieta ¿verdad?
Y Elena, la amiga que siempre llega cuando yo comienzo a escribir de nuevo, ha venido a mi justo cuando yo buscaba: la puerta del diablo en el buscador google de imágenes…
-Hola… ¿Quién es?- digo de nuevo…
El hola de la niñita y su risita casi de película de terror, con el sonido del vaivén de la hamaca atrás, me parecen una burla, y me asusta un poco, porque recuerdo que quiero adoptar, pero que últimamente estoy casi tan distante de la realidad cotidiana, que me pregunto si eso: adoptar, con el miedo que supone en la Argentina hacerlo, será lo más correcto para mí. Para nosotros para el niño o la niña que Dios nos envíe a casa.
Y me hace recordar la risita y ese: -¡Mamita!- gritado entre risas…
Al final escalofriante de película La Profecía , sobre todo ahora que por fin me he decido a tomar de nuevo las riendas de esta historia inconclusa.
Le corto con brusquedad… pero suena de nuevo… y de nuevo la hamaca… su chillido y el hola con risita… y yo de nuevo diciéndole:
-¿Quien habla? –repito deseando la voz de un adulto del otro lado. Porque mi imaginación vuela y supone que El está allí abrazado con un hijo que pudo ser mío, de mi risa…
Pero me ha dejado pensar…¡ me ha dejado!
Y ahora seguramente El está allí: del lado de esa oscuridad que no quiero que reine en mi casa.
Me lo imagino riéndose de Mí
Con esa criatura, dulcemente malévola, provocándome, tentándome otra vez, para que desista de todo intento de recuperar la cordura y comenzar a escribir con cierto propósito, ¿humanita-rio?...¿ O de vaticinios que resulten favorables? a los que queden con vida… si es que el Apoca-lipsis, como teoría resultara cierta en la práctica…
-Mamiiii…-grita la nenita- ¿Shabis quien llama?- y alguien una voz de mujer lejana, le dice que cuelgue. Suspiro.
Hace unos días descubrí que el cuadro que tengo en casa, y que sabía era de Miguel el Ángel…

Es el de la Sibila del Vaticano, es extraño también haber descubierto que Vaticano significa Vaticinio… y que Santa Eulalia que significa la que habla bien, y es la mujer dibujada por Miguel Angel, muerta y martirizada, ha dejado salir de su boca una paloma.
Y justo ese día viernes cuando descubrí sin querer todo esto, un gorrioncito se presento aturdido en mi casa, temiendo por su vida y al verlo tan desorientado decidí darle abrigo en casa.
El pajarito no se opuso, le pedí a Norita que me limpiara una jaulita y el no se resistió sino que entro en ella con agrado… apenas la vio mi lorita le pregunto:


-¿Estas crispado?... estas ¿crispado?- y los otros tres le cantaron en son de despedida. El domingo viéndolo bien le abri la puertita de su jaula para dejarlo partir. Volo con velocidad… sin mirar atrás… un paréntesis de bondad en su vida de gorrión… eso fue mi casa.
Y lo increíble fue que a Eulalia se la conocía por su amor a los pajaros… hay un convento en su nombre en Barcelona, allí donde esta uno de los ordenadores mas potentes del mundo…
Me recuerda el tsunami del Santorini sobre Egipto, me recuerda la Virgen de la Carta en Sicilia…

Si ocurre, pienso, y Sicilia es protegida… ¿el tsunami castigara tal vez las costas de España?... ¿Castigara Barceloana?

Alli en misa me entere de la muerte de alguien que no tenia para comer ni para abrigarse y que había recibido una colchita justo la noche antes de morir… el jueves… Don Adan Diaz